ACTÚA CONTRA EL MALTRATO INFANTIL

A escondidas encontré lo que hacía tanto tiempo buscaba.
Te miré a los ojos, a pesar de saber que a ti te costaría.
Al empezar la conversación me di cuenta que nada había cambiado.
Mi percepción era la acertada.
Eras la niña solitaria que con tanto odio me agitabas en las horas de recreo y mi vida, poco a poco, dejaba de tener sentido.
Tropecé varias veces por coincidir en el mismo camino.
Hasta hace poco tiempo, me preguntaba qué hubiera pasado si mis miedos hubieran sido palabras. Si en lugar de temblar, hubiera callado tus horribles impulsos.
Si en lugar de tartamudear, me hubiera calmado.
Hoy en ti todo sigue igual y cada día me alegro más de saber por qué me ocurrió todo aquello que tanto me hizo sufrir.
Tengo dos vidas. Gracias por aparecer en la primera.



Mar Molina

(16/03/10)

Entradas populares

A r d e

V e r