Mejor sin cambios...
Si los caprichos del destino inundan mi voluntad,
me dejaré arrastrar hasta esconderme,
donde nadie pueda verme, olerme o sentirme.
Un dia conocí la voz que sólo los frágiles tocamos,
que en las noches vulnerables el camino me mostraba.
La paciencia y el dolor cogidos de la mano,
y el llanto alentador para no caer en el agravio.
Cerrando pasiones, la inteligencia se abría,
para de nuevo salvar una vida plena de orgías.
Entre intuiciones y proverbios, el destino elegía,
para encontrarme sin cambios que empeorasen mi agonía.
Si elegí el presente, no lo hice en soledad,
abrazada con la fe, la fuerza y el saber hacer,
la verdad hayé entre remolinos de hincapié.
Mar Molina.
me dejaré arrastrar hasta esconderme,
donde nadie pueda verme, olerme o sentirme.
Un dia conocí la voz que sólo los frágiles tocamos,
que en las noches vulnerables el camino me mostraba.
La paciencia y el dolor cogidos de la mano,
y el llanto alentador para no caer en el agravio.
Cerrando pasiones, la inteligencia se abría,
para de nuevo salvar una vida plena de orgías.
Entre intuiciones y proverbios, el destino elegía,
para encontrarme sin cambios que empeorasen mi agonía.
Si elegí el presente, no lo hice en soledad,
abrazada con la fe, la fuerza y el saber hacer,
la verdad hayé entre remolinos de hincapié.
Mar Molina.