U n T i e m p o

El simple hecho de vivir ya es un riesgo.
Riesgo a que nunca sabes cuándo, cómo y por qué llegan personas especiales; empujando para hacer un hueco en tu corazón. Un corazón que se ocupará de guardar a los que sí.
Riesgo a saber que un día se irán pero que, aún así, merece la pena arriesgar.
No importa que sean nuevas. A veces se siente más fuerte cuando la persona es. Cuando se tiene la sensación de conocerla desde siempre pero que no pudo llegar hasta ahora. Cuando sabiendo que sin haber llegado del todo, se puede marchar.
Riesgo es no vivir lo único que te pueden ofrecer: Un tiempo.
Un tiempo que no es perdido si sabes mirar bien. Si sabes que en la vida no hay proyectos infinitos sino días que pasan; con la nostalgia de saber que mereció la pena amarlos sabiendo que será para siempre. Un siempre que conozco bien porque, siempre que el amor pasa por mí siendo verdadero, se queda. Aunque ya no estés.

Y es que vivir en soledad no es de tarados; quizás sea de desafortunados y humildes exigentes.